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Hablando y sin palabras

Memorias de una Geisha

Desde que supe de èsta pelìcula sentí deseos de ir a verla. Fuì con mi mejor amigo y cuando terminò sentì deseos de aplaudir, pero no fue solo el deseo, quiero decir; que fue como si haya estado viendo una obra en vivo en la que al final todos aplauden y hacen ovaciones a los actores y a la obra en sì.

Desde hace mucho tiempo he aprendido a respetar la cultura oriental, y no solo la respeto tambien los admiro y sobre todo creo en muchas cosas que hacen.

Lo que màs me sorprende es mi amigo haya tenido la misma sensaciòn... 

 

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